Al pensar en la idea de dejar de vivir en Madrid diariamente nunca me asusté ni me entristecí... El hecho es que el pasado Domingo, con las maletas en la puerta, las paredes (que una vez estuvieron cubiertas por posters y collages a lo niña madura de 15 años) desnudas y las notas de mi queridísimo mejor amigo Kike con canciones de The Subways en el corcho, sólo pude sentir cómo se rompía silenciosamente un trozo de corazón... Suena a cursi y a verso barato, pero es literalmente lo que sentí.
Aún con mi mala memoria recordé momentos míticos de esa pequeña casa, con esas estrechas paredes, con esos interminables problemas de cisterna y ese salón inexistente.
Soy muy poco dada a las amistades duraderas, de querer incondicionalmente a un amigo, pero he de decir que esa "enfermedad" se curó en ese piso.
Aprendí mucho de aquellas personas... De como una persona que a simple vista parece "extraña" puede tener el corazón más grande y fuerte que he visto, de como de repente tienes una segunda familia que te hace la comida cuando tienes tos de viejo decrépito, de como llegan las 4 de la mañana hablando de tus problemas sentimentales o de como después de las fiestas más salvajes te quedas a tomarte el desayuno en el Iberia hablando de esos mismos problemas sentimentales pero muertos de la risa...
Puedo decir tranquilamente y con toda la seguridad del mundo, que ha sido la época más feliz de mi vida... Se que si por casualidades de la vida pierdo el contacto con la gente que conocí, ese recuerdo jamás se irá.
Sonrío con la cara llena de lágrimas porque es una especie de felicidad triste... o de tristeza feliz... El caso es que es el sentimiento más extraño y bello que he experimentado jamás.
A todos aquellos que algún día lean esto les digo que lo mejor que pueden hacer es ARRIESGAR, VIVIR, APRENDER DE CADA SITUACIÓN (sobre todo de las malas)... A lo mejor algún día podáis sentir esto mismo y os aseguro que es dolorosamente genial.
Aprovechando que han sido fechas de Oscars, me marco un buen agradecimiento a: Kike, Alejandra, Úrsula, Natalia, Julio, Santa, Ana, Yanire (que quieras que no, también fue especial en esta etapa... jaja), Irene, los francesitos, Kike (el pintor), Marta, Nadine, todos los que formaron mis aventuras amorosas, mis dos queridos RRRs que me han hecho pasar momentos inolvidables haciendo lo que mas me gusta en este mundo... y por último a la MÚSICAAAAAAAAAAAAAAAAAA.
Y, como siempre, ya sea triste, feliz, nostálgica o con ganas de fostiar a alguien...
LUST FOR LIFE
Desenfadada juventud!
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