lunes, 19 de diciembre de 2011

ORIGINALIDAD PRET A PORTER, YA EN LAS TIENDAS.

Como no podía ser de otra manera, ya me tenéis de nuevo dando la brasa con el tema originalidad.

Yo entiendo que a partir de los 15 años - cuando a los chicos les sale la selva en los güevecillos y mienten sobre su sexualidad, y las chicas ya se han comido más plátanos que toda la población canaria - empiecen a intentar encajar en las nuevas modas, incluyendo obviamente lo musical. Ésa es la parte de la sociedad que nos sirve para que gente como yo mire con cierta ternura y pena a los muchachillos con gafas de pasta y granos volcánicos, para ganar unos cuantos followers más en Trinter poniéndolos verdes... En definitiva, el equilibrio de una sociedad como Dios manda.

Pero lo que empezó con una motita de polvo que quitas de la pantalla del ordenador, se ha ido convirtiendo en un enorme ser - y no me refiero a Falete ni nada de eso - que se apodera de mi garganta y sube lentamente en mi podio de La Grima. Porque una vez que has superado la etapa prepúber, púber y emo, deberías empezar a plantearte un cambio. Hice una entrevista a un ser malasañero, gafapastoso, con un pie del número 36... Todo hay que decirlo, también estuvieron presentes sus piojos, tenían acreditación de acompañantes.

El sujeto, con camisa de leñador, vaqueros ajustados y de talle bajo y la bibliografía completa de Bukowski en el bolsillo delantero de su camisa, me mira con aire de suficiencia.

- Hola, Deivid Iggy Pop, si es que ése es tu verdadero nombre.
- Claro que no, pfff (mirada de suficiencia e ironía), es mi apodo en Facebook.
- Cuéntame, ¿a qué te dedicas?
- Me parece que en el último disco de Arctic Monkeys se puede ver la mediocridad a la que han llegado ese grupo de modernos.
No entiendo el idioma en el que me está hablando, pero creo saber la nueva técnica para comunicarme:
- ¿Qué te parece el último disco de Muse?
- Soy diseñador gráfico. ¿Qué quieres, que te enseñe el título? - Acto seguido, urga en su nariz. Saca unos auriculares tamaño "Angela Merkel", una tabla de skate... - Espera, creo que lo tenía por aquí... uggg, nrrr.. ¡Ah! ¡Aquí está! - Saca un post-it y un rotulador, se girá rápidamente y, después de 5 segundos se vuelve a girar y me entrega el papelito: "Título de diseñador gráfico". Me quedo un tanto sorprendida, la verdad es que no me esperaba que lo del título fuera cierto, así que le doy dos besos disculpándome por mi desconfianza inicial. Supongo que ahora ya podemos hablar con toda tranquilidad y franqueza.

- ¿Cuánto tienes de miopía?
- ¿Yo? Nada. No sé, un día me aburría y se me ocurrió quitarle los cristales a  estas gafas de mi tataratataratataraabuelo y, como me quedaban bien, pues ¡oye! me las puse. ¡Jaja! Es que a veces no sé en qué pienso, se me va la pinza, estoy muy loco.
- ... Claro. Supongo que para un diseñador gráfico como tú, tienes que tener las puertas abiertas a muchos puestos de trabajo. ¿Cómo es el proceso en el que alguien como tú elige la empresa en la que quiere trabajar?
- Bueno, yo en realidad estoy con unos cuantos proyectos personales. Así que me lo estoy tomando con calma. Ahora mismo estoy de relaciones públicas de un garito de indie-rock. Mira, una de las ideas que tengo para mi proyecto: - Vuelve a urgar un poco más y saca un cuadro con 4 imágenes de Marilyn Monroe repartidas, con colores vivos... Me recuerda un poco a... - Te puede recordar a Andy Warhol, pero mira, mira. - Señala un garabato. - ¿Ves? Ahí está, es mi firma, es algo totalmente distinto, supongo que se me ocurrió después de meterme unas rayas. Estaba inspirado. Y estoy creando algo con unas latas de Atún Claro... Pero "paso" de exponerte la idea, odio los plagios.

Siento como empiezan a temblarme las piernas, y un extraño tic se apodera de mi ojo izquierdo. No sé qué me pasa. Antes de ponerme peor quiero terminar esta fabulosa entrevista.

- Y dime, ¿con quién vives?
- Con mis padres, pero vamos, que estoy prácticamente solo, porque ellos trabajan 14 h al día. Me tienen que pagar mis estudios en el I.E.D., que para eso están, ¿no? (guiño, guiño, codazo)

De repente me viene una revelación para solucionar mi extraño estado de ansiedad. Lo malo es que necesitaría cloroformo, una dosis de buena música, un hacha y un poco de dinero para sobornar a posibles testigos de homicidio. Como me falta el cloroformo, veo una salida mucho más sencilla.

- ¿Sabes? Me acabo de enterar de que las camisas a cuadros ya no se llevan.

Cae redondo con un sonoro "PLAF!". Entierro su cuerpecillo junto a su post-it a modo de epitafio. Lo hago lo más rápido que me permite mi felicidad.

Tenía 45 años.

NOTA: Durante la realización de esta entrevista no se maltrató a ningún piojo. Están a salvo en la cabeza del líder de Vetusta Morla.

1 comentario:

liberty for all